Doctor Strange
- Luis Hernández
- 25 abr 2018
- 2 Min. de lectura
8.9/10

Doctor Strange es una película de 2016, dirigida por Scott Derrickson y estelarizada por Benedict Cumberbatch, Mads Mikkelsen, Chiwetel Ejiofor y Rachel McAdams.
La película cuenta la historia del doctor Steven Strange, un cirujano que lo tiene todo; manos milagrosas, dinero, fama, reconocimiento. El mundo es suyo, pero el mundo real toca a su puerta cuando sufre un aparatoso accidente automovilístico que destruye sus manos y termine con su prominente carrera. De la noche a la mañana el doctor Steven lo perdió todo.
Después de meses de terapia y operaciones infructíferas, Strange decide viajar a Oriente en busca de una solución en la medicina alternativa que le regrese sus dotes como cirujano, pero una vez allí, encontrará misterios que jamás imaginó, descubriendo el poder de la magia, la fuerza dimensional y los rincones místicos del mundo.
Un universo entero se abre ante los ojos de Steven y con él, una amenaza inminente.
¿Podrá estar a la altura de la situación en novato en las artes místicas?
Un viaje intrigante aunque derivativo.
Un millonario que lo tiene todo y es sarcástico y arrogante, un accidente, la búsqueda de respuestas, la aceptación de las responsabilidades por un bien mayor. ¿Suena parecido? No, no se
trata de Iron Man, sino de Doctor Strange. Marvel parece utilizar casi al pie de la letra las mismas estructuras utilizadas por el Hombre de Hierro e incluso Thor, lo cual resulta molesto y derivativo, pero por suerte la cinta cuenta con varios elementos a su favor.
El personaje de Doctor Strange surgió en una época completamente psicodélica y esto se vio totalmente reflejado en las viñetas y los colores de los cómics, y aunque el personaje tenía suficiente material para hacer algo aún más espectacular en la gran pantalla, la película supo rescatarlo de manera brillante en varias escenas. Viajes astrales, dimensiones alternas, universos paralelos y poderes fantásticos hacen de esta cinta un viaje que vale la pena.
No presenta necesariamente nada nuevo en materia visual o de efectos especiales (pues incluso Ant-Man ya había incursionado en los visuales coloridos y estrambóticos), pero sí sabe utilizar todo esto a su favor y aprovecharlo para contar una historia fascinante que trata de romper visualmente los conceptos de tiempo, realidad y espacio.
El clímax cierra con un enfrentamiento visualmente exquisito, pero bastante desabrido. Sin embargo, cumple su función y de cierto modo es una forma creativa de lidiar con la amenaza cósmica/mágica.
Una historia no muy fuerte pero contada con carisma y con la dirección correcta en cada aspecto importante.
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