Toy Story 4
- Luis Hernández
- 25 jun 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 ene 2021
8.8/10

Toy Story 4 es una película animada de 2019, dirigida por Josh Cooley y estelarizada por las voces de Tom Hanks, Tim Allen, Annie Potts y Tony Hale.
Después de tantas aventuras junto a Andy, Woody está listo para lanzarse al rodeo una vez más, pues en su primer día en el jardín de niños, Bonnie crea a un nuevo amigo llamado Forky, quien no está muy convencido de ser un juguete.
Ahora la prioridad de Woody deberá convencer a Forky de que su lugar es junto a Bonnie y llevarlo con ella. Nuevos y viejos amigos se unirán a este viaje que terminará por cambiar las vidas de toda la pandilla.
Nueve años atrás, Pixar nos embarcó en un viaje lleno de sentimientos, emociones y lágrimas con Toy Story 3, y parecía el final de esta historia. Por algún motivo, aquí estamos de nuevo.
Toy Story 3 representa un final perfecto a la historia que se había estado contando, es un cambio de paradigma, un final pero un nuevo comienzo, una despedida en nota alta y emotiva. Toy Story 4, por su parte... existe.
Continuar la historia era completamente innecesario y se nota en el producto final. Toy Story 4 no hace nada diferente o interesante que no se haya hecho ya en las tres películas anteriores.
John Lasseter ya no está y eso no podría ser más que evidente. A pesar de haber contribuido con la historia, Lasseter no regresa a la dirección de esta película, debido a recientes escándalos. Todo esto dejó a la cinta sin su supervisión y en verdad se nota, pues a pesar de verse bastante bien, la película carece del encanto, carisma e incluso comedia de las películas pasadas.
Como ya nos ha acostumbrado, Pixar se supera en cada película con la animación, pues ha llegado al punto en que resulta difícil de creer que las texturas que vemos en la pantalla se crearon de la nada en una computadora. Sin embargo y a pesar de la mencionada prodigiosa técnica, la historia jamás hace algo visualmente creativo, lo cual resulta aún más penoso si tomamos en cuenta que gran parte de la cinta toma lugar en una feria.
En su afán por seguir llevando la calidad de su animación cada vez más lejos, el equipo de Pixar olvidó que mucha de la vida que tenían estos muñecos venía de sus movimientos caricaturescos y divertidos (pues recordemos que al fin y al cabo es una animación). Esta vez parece ser que los animadores se concentraron demasiado en que la película fuera fotorealista y olvidaron darle vida y personalidad al movimiento de los personajes.
Si esperaste casi 10 años para volver a ver a la pandilla reunida, pues parece que tendrás que seguir esperando. En las entregas anteriores gran parte del corazón y la comedia venía de el grupo de juguetes que todos conocemos, sus personalidades y su amistad. Aún así, en esta entrega apenas los vemos un máximo de 15 minutos, mientras Woody y Buzz hacen los suyo en cualquier otra parte.
Uno de los puntos a reconocer de esta entrega es que decide no optar por el estereotípico villano. En su lugar decide inclinarse por un antagonista. No es un villano malvado que no tiene redención o que al final obtiene el castigo que merece. Se trata de un antagonista con su propia historia y que al final refuerza el mensaje que el guión trata de contar.
Aunque no comete ningún error atroz o desprestigia la saga, esta nueva entrada simplemente termina por parecer el capricho de un estudio que ya no tenía la necesidad de contar algo nuevo, pero sí de generar ganancia.
Al final, Toy Story 4 es una película bien hecha, disfrutable y sin ningún pecado mortal, pero que resulta completamente innecesaria y que tiene miedo de entregar algo nuevo, explorar nuevas direcciones o llevar la historia un paso más allá. Para justificar el hecho de hacer otra película después de Toy Story 3, la cuarta entrega debía ser un jonrón, y simplemente no lo es.
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