Harry Potter and the Deathly Hallows - Part 1
- Luis Hernández
- 7 ago 2016
- 2 Min. de lectura
10/10
"Harry Potter and the Deathly Hallows - Part 1" es una película de 2010, dirigida por David Yates y estelarizada por Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Ralph Fiennes y Michael Gambon.
Es el principio del fin y Harry, Ron y Hermione están por comenzar la búsqueda de los horrocruxes junto a sus aliados, para frenar la inmortalidad del Señor Tenebroso, pero más pronto que tarde, descubren que este es un trabajo que tendrán que hacer solos.
Ahora deben mostrar más valentía que nunca y aplicar todo lo que han aprendido en Hogwarts para cuidarse por sí mismos de todos los peligros que los esperan. Pues Lord Voldemort gana cada vez más poder y control sobre todos.
Los tres amigos tendrán que seguir pistas falsas y verdaderas para descubrir dónde se encuentra cada horrocrux y cómo destruirlos a todos.
Simplemente extraordinaria.
Esta cinta que abre las puertas para el final de una de las sagas más importantes de los últimos años, está cuidada hasta el último detalle y es algo que se puede apreciar a primera vista.
Es un caso curioso cuando se trata de esta película, pues al ser el cierre de la saga, muchos conceptos, historias y personajes aparecen para cerrar su ciclo o para complementar la historia de Harry, pero muchas de estas cosas se perdieron entre la adaptación de los libros a las películas, así que cuando son introducidas en esta cinta, el espectador no entiende muy bien de dónde vienen y cómo llegaron aquí.
Se puede sentir desde el inicio toda la planificación que hubo al dividir la última aventura de Harry Potter en dos partes, pues la historia se toma su tiempo y no se apresura a cerrar. Y aunque Harry Potter and the Deathly Hallows - Part 2 es la que cuenta con la mayor carga de acción, no quiere decir que la Parte I sea aburrida. Es más bien íntima y se concentra en el viaje de Harry y compañía.
Muchos seguidores de la saga podrían resentir muchas cosas que fueron quitadas del libro original, pero apartando el trabajo de J.K. Rowling y viéndola como sucesión sólo de las películas, funciona de maravilla.
El perfecto preludio para la batalla más importante del mundo mágico.
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