Beetlejuice
- Luis Hernández
- 26 feb 2018
- 2 Min. de lectura
8.9/10
"Beetlejuice" es una película de 1988, dirigida por Tim Burton y estelarizada por Michael Keaton, Winona Ryder, Alec Baldwin y Geena Davis.
La película cuenta la historia de los Maitland, una adorable pareja sin hijos que se prepara para pasar unas vacaciones juntos y alejados de todo. Todo parece perfecto, pero ellos no contaban con su propia muerte. Sin darse cuenta y antes de que puedan asimilar su vida en el más allá, la familia Deetz compra su casa y llegan listos para instalarse.
Ahora, los Deetz deberán buscar la forma de alejar a esta extrañísima familia neoyorquina que, a excepción de la peculiar Lydia, parece no tener el más mínimo respeto por los muertos, incluso si esto implica llamar a un tal Beetlejuice, un 'bio-exorcista'...
¿Qué será más fácil? ¿Adaptarse a la muerte o vivir con visitas incómodas?
El inicio de algo grandioso.
En 1988 y después de dirigir su ópera prima, Pee-Wee's Big Adventure, un joven Tim Burton ataca con más confianza en su segundo largometraje, logrando un extraño pero muy divertido híbrido que se convertiría en una pieza de culto.
Con el post-punk y el rock gótico a todo lo que daba, sin duda Beetlejuice es un producto de su tiempo, pues refleja visual y temáticamente su momento en la historia.
Pieza por pieza, la cinta logra acertar en los puntos correctos, una dirección mucho más atrevida, creativa, fresca y muy personal por parte de Burton, actuaciones impecables por parte de Michael Keaton y una muy joven Winona Ryder, un diseño de producción acertadísimo y una banda sonora muy bien adaptada por parte de Danny Elfman, logran que el humor negro, lo sobrenatural y la imaginación visual se unan muy bien durante 92 minutos.
La limitada tecnología en efectos de su tiempo, obligó al director a usar todos los recursos prácticos de las maneras más creativas posibles, y eso siempre se agradece.
Con está cinta y su trabajo anterior, Burton demuestra que puede tener un tacto impecable con la comedia y poco a poco va perfeccionando su estilo personal en cada aspecto.
La película tiene 30 años de haber sido estrenada, por lo que es normal que en muy pequeños ratos resulte un tanto lenta o aburrida, pero no deja de tener su encanto.
Vida, comedia y muerte, reunidas de manera extraña en una sola cinta.
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