Ingobernable
- Luis Hernández
- 26 mar 2017
- 2 Min. de lectura
7/10
"Ingobernable" es una serie original de Netflix creada por Epigmenio Ibarra, Verónica Velasco y Natasha Ybarra-Klor. Estrenó en 2017 y es estelarizada por Kate del Castillo, Erik Hayser, Erendira Ibarra y Fernando Luján entre muchos otros.
La serie presenta al presidente de México, Diego Nava y la primera dama Emilia Urquiza. Juntos planeaban cambiar al país y empezar a componer la situación, pero pronto se dieron cuenta que no era tan fácil como ellos creían.
Este duro camino les costó su matrimonio y ahora están a punto de separarse definitivamente, Diego se dispone a firmar el divorcio pero surge un pequeño inconveniente; es asesinado y cae desde la suite presidencial del Gran Hotel de México, donde acababa de discutir con Emilia.
Ahora la viuda primera dama debe escapar de una escena del crimen que claramente apunta a ella. Deberá encontrar la forma de probar su inocencia al mismo tiempo que descubre quién mató al presiente de la nación.
¿Podrá Emilia Urquiza escapar de la justicia en un mundo de mentiras?
Un gran desorden con un gran presupuesto.
Desde los primeros segundos del primer capítulo, podemos darnos cuenta de que algo no está bien con la serie. Los diálogos irreales y planos hacen que no podemos tomar en serio ninguna escena.
La pobre actuación de todo el cast sería el mayor objeto de la crítica, si no fuera porque los personajes que tienen que interpretar son ridículamente aburridos, tontos e insoportables. Por muy profesionales que pudieran ser, nadie puede hacer algo decente con esos personajes, esos diálogos y una pésima dirección de actores.
Pero no solo es una mala dirección de actores, es una pésima dirección de escena. Una dirección que jamás encuentra su identidad y sigue tratando la historia como si fuera una telenovela cualquiera, cuando claramente se trata de una producción internacional.
Debido a todos estos problemas, el espectador es incapaz de relacionar algún vinculo con los personajes, por lo que al final no le importa a nadie lo que le pase a la gente en pantalla. Pueden correr, morirse o quemarse y resulta completamente intrascendente.
La serie trata de arrojar todos los elementos de una película de acción a la vez, pero no se preocupa de darles sentido o al menos hacerlo de manera interesante, por lo que resulta una sarta de capítulos agabachados e historias sin sentido "a la Bruce Willis", lleno de explosiones, disparos y héroes indestructibles que no llevan a ningún lugar.
Sin duda una oportunidad desperdiciada de contarle al mundo muchas cosas del submundo político mexicano.
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